jueves, 14 de junio de 2007

El milagro más grande del mundo...



-¿Cuál es el milagro más grande del mundo que podemos realizar?

-Primero que nada, señor Og, ¿puede definirme lo que es un milagro?
-Creo que sí. Es algo que sucede en contra de las leyes, de la naturaleza o la ciencia... una suspensión temporal de una de estas leyes.
-Lo que acaba de decir es conciso y exacto, señor Og. Ahora dígame, ¿se cree capaz de realizar milagros... de suspender cualquiera de las leyes de la naturaleza o la ciencia?
Me reí nerviosamente y negué con la cabeza. El viejo se puso de pie, tomó de la mesilla de café un pequeño pisapapeles de vidrio y lo sostuvo frente a mi.
-Si suelto este peso, caerá al suelo, ¿no es verdad?
Asentí.
-¿Qué ley decreta que caerá al piso?
-¿La ley de la gravedad?
-Exacto.
Entonces, sin ninguna advertencia, dejó que el pisapapeles cayera de su mano. Instintivamente lo pesqué antes de que tocara el suelo.
Simon dobló las manos y me miró sonriendo con autosatisfacción.
-¿Se da cuenta de lo que acaba de hacer, señor Og?
-Cogí su pisapapeles.
-Hizo mucho más. Su acción suspendió temporalmente la ley de la gravedad. Sea cual sea la definición de un milagro, usted acaba de realizar uno. Ahora, ¿cuál cree usted que sería el milagro más grande que jamás se haya realizado en la Tierra?
Lo pensé durante varios minutos.
-Probablemente serían esos casos en los que un muerto supuestamente ha regresado a la vida.
-Estoy de acuerdo, como seguramente lo estaría el total de la opinión mundial.
-¿Pero, en qué forma está esto relacionado con esos libros que tiene amontonados? Seguramente no contienen ningún método secreto sobre cómo regresar de la muerte.
-Pues sí, señor Og. La mayoría de los seres humanos están muertos, en uno u otro grado. De una u otra forma han perdido sus sueños, sus ambiciones, su deseo de una vida mejor. Han perdido su lucha por su autoestimación y han comprometido su gran potencial. Se han establecido en una vida de mediocridad, días de desesperación y noches de lágrimas. No son más que muertes vivientes confinadas a cementerios de su elección. Además necesitan salir de ese estado. Pueden resucitar de su lamentable condición. Cada uno puede realizar el milagro más grande del mundo. Todos pueden regresar de la muerte... y en esos libros están los secretos más sencillos, técnicas y métodos que pueden aplicar a su propia vida para convertirse en lo que desean ser y alcanzar todas las verdaderas riquezas de la vida.
No supe qué decir o cómo responder. Permanecí sentado, observándolo, hasta que rompió el silencio.
-¿Acepta usted la posibilidad de que los individuos realicen tal milagro con sus propias vidas, señor Og?
-sí, por supuesto.

...De "El milagro más grande del mundo" (Og mandino)